sábado, 19 de abril de 2008

Mochileros del tiempo

En el último artículo sobre el tiempo dediqué la parte final a hipotetizar su modificación en el pasado respecto a las repercusiones que pueda causar en el presente. Sin embargo, sería mejor definir los criterios que dan fuerza a este argumento. En primer lugar, supongamos que retrocedemos un año: cualquier desición vinculante que tomemos puede guiarnos hacia un fin distinto pues partimos de una ramificación de posibilidades diferentes mas no antagónicas. Empero, ¿que grado debe tomar una acción en el pasado para cambiar el presente, o nuestro presente de manera considerable? Quizás, el camino que hayamos tomado para dirigirnos hacia alguna parte no sea tan influyente como la elección de que carrera seguir; pero sí es una variación, por ende está encaminada a transformar la realidad futura de alguna u otra forma.

Pero, de ello nada sirve si no lo comparamos con la realidad actual, es decir, ¿como sabemos que si por ejemplo tomamos determinado automovil o comemos tal cual alimento vamos a desviar algo mas adelante? En este punto la definición de destino encaja cual engranaje en un reloj y surge una nueva serie de interrogantes: ¿existe el destino?, si existiese ¿quien lo trazó?, y por último, si está trazado, ¿cualquier acción que tome ya estará delimitada por tal y por ende cualquier desición que tome para desligarme de este principio ya es de por si un paso escrito?

Desde mi perspectiva, las paradojas que surgen cuando incluimos a tal elemento pueden ser como no pueden ser legítimas. En ello, comparemos y veamos: si fuésemos y viésemos el futuro eso indica la veracidad de tal, pero si retrocedemos en el tiempo, ¿podemos afirmar que nosotros somos el destino en un punto de nuestra existencia, o lo que hacemos, con quien interactuamos y vivimos es producto de nuestros actos en el pasado que moldearon a su gusto nuestro presente?

viernes, 18 de abril de 2008

Ese "no-sé-qué" - Parte II


No hay mejor manera de hacer a un lado la atracción física y concentrarse en la mental que conocer a alguien por teléfono o por Internet, y se los digo con un poco de experiencia como respaldo. Es cierto que a los hombres se nos atrae por medio de un bello cuerpo, pero siempre existen excepciones a las generalidades, y me siento orgulloso de ser una, pues poco a poco he ido encontrando la valía de una persona no en su aspecto sino en su forma de ser.

Aún suelo hacer juicios acerca de personas que no conozco basándome en la forma como se ven, y aún me equivoco en cada uno de ellos (ya no tanto), lo que prueba que lo de afuera no define lo de adentro. Después de conocer a alguien, después de tratarla y entenderla, lo físico es apenas un accesorio de lo que es la persona; físicamente podrán hacernos compañía y estar ahí en los momentos divertidos y no tan divertidos, pero no es el cuerpo el que nos hace querer estar junto a la persona, no es el cuerpo del cual nos encariñamos y a quien aprendemos a querer (al menos hablo desde mi perspectiva).

Lo estupendo de las personas es que son únicas, no solo se ven diferentes sino que también actúan diferente, y eso le da una variedad increíble al mundo en el que vivimos (a veces encontraremos a alguien que nos desagrade, pero es cuestión de aceptarlo tal y como es o, en el mejor de los casos, entenderlo; todavía me cuesta poner esto en acción). No podría decir que prefiero a ciertos tipos de personas, pues disfruto de todos (para ser honesto, probablemente no en igual medida, pero eso no es importante), y creo que cuando hablamos de belleza mental nos es más difícil hallarla en la práctica, pero justamente por eso debemos seguir buscando y conociendo más y más.

jueves, 17 de abril de 2008

Ventanas al alma, puertas al corazón


Es bien sabido que miradas las hay de todo tipo, algunas que pueden atemorizarnos, otras que nos acaramelan y muchas cientos más que crean en nosotros diferentes tipos de emociones. ¿Nunca les ha sucedido que cruzan miradas con algún desconocido y sienten una especie de choque, una misteriosa conexión que les hace (paradójicamente) mirar hacia otro lugar? No hablo de evitar las miradas como muchos de nosotros acostumbramos a hacer por variedades de motivos, sino de algo diferente, mucho más significativo; es como si verdaderamente la mirada ajena se introdujera por completo en nuestro ser y tocara los fundamentos de nuestra existencia, nuestra alma (si es que existe). Es un sentimiento escalofriante, pero siento una curiosidad muy grande por entender más acerca de este extraño fenómeno; ya les comentaré más al respecto cuando descubra otras cosas.

Retomando lo anterior, esta semana me he dedicado a hacer una especie de pseudo-análisis/estudio del “arte de evitar miradas (suena bonito). Yo era el tipo de persona que, en la universidad, solía escabullir la mirada para no saludar a personas conocidas pero no muy agradables que se cruzaban en mi camino, pero ahora hago lo contrario, me quedo mirándolas y me divierto al ver cómo son ellas las que me evitan a mí creyendo que no sé que me han visto; luego de verme miran repentinamente hacia otro lugar, a veces como si algo asombroso hubiese llamado su atención (ha sucedido que voltean la vista hacia una pared que no tiene nada o hacia el techo; ¿habrán visto algo que yo no?). Seguiré averiguando más de estas conductas tan particulares que tenemos los humanos; tal vez me encuentre con otro tema más para agregar a la lista de temas por usar en mi futura tesis.

Retroceder nunca,...

La interacción de componentes y elementos dentro de la realidad puede orientarnos a partir de una base práctica para el entendimiento lineal del tiempo. Sin embargo, las delimitaciones epistemológicas no son suficientes si se quiere hablar de tal concepto en su totalidad. Y no sería un error desligarnos de la continuidad matemática para satisfacer esta búsqueda, es más, contribuiriamos a un planteamiento ontológico en medida que somos creadores y veedores de nuestro propio lapso de existencia. Desde esta perspectiva, la cohesión de factores desadheridos de la concepcion aritmética y continua de lo temporal marca otro punto de partida hacia la representación equivalente de tal en nuestras fundamentaciones.

Con referente al párrafo anterior, y abriendo nuevos canales de debate, un amigo mencionó un tema en un artículo de este mismo blog aludiendo a una posibilidad de retroceder en el tiempo. Sin lugar a dudas creo que es una pregunta que nos hemos formulado una gran mayoría, y a los que no sería recomendable que lo hiciesen puesto que se van a encontrar con una serie de deducciones lógicas muy interesantes. Volviendo al tema, el primer axioma de esta teoría sería el de que si cambiamos algo del pasado la realidad "actual" ´se tornaría completamente diferente. Pero, ¿bajo que circunstancias(sea un pequeño o gran cambio) afectaría de tal manera nuestra visión contemporánea del presente?

Esta es uno de los tantos artículos que dedicaré a la búsqueda del conocimiento, mas no del saber sobre el tiempo. ¿En que medidad lo entenderemos? Es algo que él mismo nos dirá, supongo.

miércoles, 16 de abril de 2008

Máquinas del tiempo personales


Desde que puedo recordar he tenido un amor casi patológico por el tiempo y sus variantes; me encantan las novelas con rupturas en la cronología (La ciudad y los perros, por ejemplo), películas no lineales (como Memento), juegos de toda clase con relaciones temporales (Zelda - Ocarina of time), etc. Pero mi mayor afán se vincula con la manipulación del tiempo, el poder controlarlo de tal manera que pueda retrocederlo, detenerlo o avanzarlo, a pesar de que sea físicamente imposible (y probablemente se mantenga de esa manera por siempre). Disfrutaría muchísimo el revivir cada una de mis mejores experiencias o arreglar los errores que cometí en el pasado, así como verme a mí mismo en unos años y saber qué me depara el futuro, o inmovilizarlo todo para aprovechar cada segundo. Por el momento, la mejor máquina del tiempo que todos poseemos es la mente, tal vez no capaz de enviarnos al futuro o de hacernos permanecer en el presente, pero sí de trasladarnos al pasado por medio de nuestros recuerdos.

martes, 15 de abril de 2008

Ese "no-sé-qué" - Parte I


Hoy le di un giro a mis reflexiones habituales con respecto a las personas, me concentré en la belleza. En esta parte hablaré de la física y en la siguiente de la mental, pero no piensen que el orden implica alguna clase de jerarquía, sino que me es más fácil explicarlo de esta manera. Sin duda sería interesante analizar la belleza masculina, pero creo que es un tema que dejaré o para más adelante o para una persona más interesada en ello; esta vez hablaré de la femenina.

Siempre me dije a mí mismo que no existe mujer fea, que cada una de ellas es hermosa a su manera, que cada una tiene algo especial que las hace inigualables de manera positiva y que atrapan nuestra mirada, incluso aquellas que no parecen encontrarse dentro de los abominables cánones de belleza de nuestra cultura. Flacas, gordas, altas, bajas, morenas, rubias y toda variedad que exista entre aquellos extremos son perfectas, quizás no para el ojo crítico de la sociedad, pero sí para mí, que intento no discriminar a ninguna.

Personalmente, en primera instancia me derrito con los ojos y casi todo lo relacionado a ellos, y luego me fijo en las otras facciones de su rostro, terminando con los demás rasgos de su cuerpo; admito que me atraen ciertos tipos de cuerpos, pero trato de no ponerlo por encima de una bella faz y menos por delante de una genial personalidad. No hay mejores ni peores, solo diferentes.

Coorporaciones ilegítimas

Las teorías sobre la legitimidad del poder requieren de un análisis no solamente empírico sino abstracto. Hoy en día, coorporaciones, empresas, entidades públicas y privadas nos venden ideas de superación conjunta a nuestra participación. Sin embargo, el poder que recae en sus autoridades son aceptadas sin un criterio alguno de evaluación en cuanto a su capacidad de conciencia administrativa. Debido a ello, la potestad que recae dentro de los dirigentes de algun cuerpo empresarial(sea de cualquier carácter)se convierte de manera exagerada hacia un autoritarismo, autoproclamándose como partidarias de la razón absoluta y por ende de la solución coherente y garantizada a los demás miembros que conforman la misma. En consecuencia, es menester diferenciar legitimidad de legalidad. La legitimidad se entiende como el uso legal del poder. Lo legal es aquello que siempre se ve en planos de debate, conciente de que es una opinión mutable pero racionalizada bajo los patrones de conducta moral. Desde esta perspectiva, es necesario hacer de conciencia pública los derechos humanos explicados de una manera detallada para su mejor ejecución, y a su vez la crítica exospectiva hacia aquellas personas. Nadie niega la calidad de su preparación académica; no obstante, la dirección de las máquinas comerciales no puede ir desligada de principios y virtudes, que a la larga son el sostén y la armazón de toda sociedad, aunque solo sean límites utópicos.

lunes, 14 de abril de 2008

Obstáculos en el camino


Hace un buen tiempo inicié una especie de juego con el fin de romper una de las tantas reglas que podríamos llamar naturales, aunque debe haber todo un análisis psicológico con respecto a ellas y que podría nombrarlas de manera diferente y más acertada; por el momento las mencionaré así. Hablo de las veredas y la forma en la que caminamos por ellas.

Me explico. Cuando era pequeño (más pequeño) siempre me pregunté el por qué de esas franjas a lo largo y ancho de las veredas, hasta que alguien me contó que era para que, debido al calor del sol, se expandiesen sin llegar a quebrarse. Y claro, esa respuesta me satisfizo por un buen tiempo, hasta que comencé a darme cuenta de una particularidad humana que me hizo replantearme la pregunta y hacer a un lado la anterior respuesta (que es relativamente cierta, pero no explica las cosas en su totalidad). Las personas suelen caminar (ojo que no digo ‘solemos’) por uno de los dos lados que crea la división a lo largo de la vereda (considerando que solo haya una división, o sea, que sea una vereda poco ancha), y eso me pareció muy práctico, pero pienso que sería mucho mejor reflexionar al respecto para no realizar actos sin antes pensarlos.

Como esta “regla natural” no me gusta mucho (porque las personas la siguen sin meditarla) decidí inventar este juego del que les hablaré. Consiste no en caminar por uno u otro lado, sino por el medio, por encima de la línea, de tal manera que la regla no se me aplique. El hacerlo ocasiona que interrumpa un poco el paso de los demás peatones, pero no puedo negar que es divertido la mayoría de veces, y fue así como surgió un juego mucho más entretenido y que requiere más estrategia. Cuando un peatón venga en sentido contrario debemos ponernos en su mismo lado de la vereda e intentar que este cambie al otro “carril” de cualquier manera posible, pero sin detenernos y sin pronunciar palabra alguna. Es muy emocionante, y no puedo decir que siempre gano, pero son pocas las veces que he perdido y solo una la que he empatado (tendrán que hablar conmigo personalmente para que les cuente a qué me refiero con eso). Los animo a intentarlo.

sábado, 12 de abril de 2008

¿Et lux in tenebris lucet?

Ayer comenzaron a aparecer estas calcomanías en muchos de los basureros del campus de la PUCP, coincidentemente unos días después de que Krishna, un amigo, me comentara la verdad acerca de la basura “catolicense”; lo cierto es que no existen pruebas tangibles (al menos yo no las tengo) de que sea realmente como lo contaré, pero investigaciones futuras nos dirán qué ocurre exactamente.

Se nos hace creer que al poner dos tipos de basureros (uno de reciclaje para papel, vidrio, metal y plástico, y otro para restos orgánicos) estamos haciendo una diferencia, pero me temo que hemos sido engañados. Luego de recoger toda la basura, no hay una verdadera separación de basura, sino que se mezcla lo que muchos de nosotros (nótese que utilizo “muchos” en lugar de “todos”) hemos separado al hacer esa muy necesaria discriminación entre materiales. Mi punto: la diferenciación entre ‘reciclable’ y ‘orgánico’ no existe, es solo una forma de conscientizar al alumno en la tarea de salvar al medio ambiente y de mejorar nuestro mundo. Pero yo les pregunto, "¿de qué sirve una conscientización si tras ella no hay un cambio, si lo que tratan de enseñarnos en realidad no es algo que ellos mismos hagan o crean, de qué sirve una conscientización cuando lo único que nos enseñan es a mentir?" Díganlo conmigo: ¡Absurdo!

Habrá que tomarse este tema en serio, pues me parecería vergonzoso formar parte de una entidad universitaria que no procure cuidado y bienestar para nuestro planeta. Para aquellos interesados que busquen saber más, les recomiendo estas páginas (la primera tiene imágenes que podrían afectar la sensibilidad de ciertas personas):

jueves, 10 de abril de 2008

Literalmente un saber universal


Normalmente me toma una hora o una hora y veinte minutos el ir en micro de la universidad a mi casa (caso diferente en el trayecto contrario, el cual me toma cuarenta y cinco minutos debido a mis poco tolerados hábitos madrugadores), así que siempre busco algo que hacer para pasar el tiempo. Dormir siempre es mi mejor opción (¿cuándo no lo es?), pero hay veces que no tengo sueño y debo distraerme de otra forma; leer separatas no es de mi agrado, por lo que eso también queda descartado. La única actividad (aparte del sueño; tema sobre el que ahondaré en otra oportunidad) que realmente me satisface es observar a las personas, tan simple como eso. Claro que esto no lo hago únicamente en el micro, pero pienso que es uno de los mejores lugares para hacerlo.


Primero trato de conseguir un asiento junto a una ventana y luego dejo que mi mirada deambule por las calles hasta encontrar distintos tipos de personas (no me concentro en rubias con cuerpos esculturales; misteriosamente no se ven muchas por la vía pública), alguien que capte mi atención de manera inconsciente y que me haga pensar diferentes cosas. Por lo general comienzo intentando descifrar la edad de la persona y de ahí me traslado a ámbitos más personales de su vida, en los cuales reflexiono en base a preguntas concretas, preguntas como estas: ¿adónde irá?, ¿estudiará?, ¿trabajará?, ¿estará casado(a)?, ¿tendrá hijos?, ¿dónde habrá nacido?, ¿qué habrá vivido?


Hay algo particular que me encanta de esto, y eso es comprender que personas las hay por montones, y experiencias las hay en mucha mayor cantidad. Siento unas ganas increíbles de nutrirme con las vivencias de cada ser humano, de conocer de su vida en tanto me sea posible, de descifrarlo no como se haría con un acertijo o una adivinanza, sino como una criatura llena de misterios y conocimiento adquiridos a lo largo de su existencia, sea esta larga o corta. Hay mucho por aprender y muchos de quién aprenderlo.

miércoles, 9 de abril de 2008

El monstruo que amo

Son las nueve con cincuenta del nueve de abril. Acabo de terminar de ver el partido de Cienciano. Por fin acabó. Eso esperaba desde hace como treinta minutos cuando Flamengo hizo el primer gol y empezaba, de esta manera, a sentenciar nuestras aspiraciones de llegar a la segunda fase de la Libertadores. Extrañamente no me siento molesto ni tampoco impotente, supongo que es una realidad a la que no necesitamos acostumbrarnos los peruanos e hinchas del fútbol más aún. Pues, bueno, comienzo el post con fútbol, pero no es de eso exactamente a lo que dedicaré estas horas de redacción. Me han suscitado muchas cosas raras estos últimos días, acontecimientos extraños que, en sí, no sabría cómo describirlos, pero apostaré por relatar de una forma diferente a la descripción estándar.

Trataré acerca de un monstruo. Un monstruo muy malvado que me ha acosado mentalmente durante varios meses. No me lo puedo sacar, se ha enclavado en mi cerebro y pensar en disolverlo es técnicamente imposible. Me siento incapaz de realizar algo por mí mismo, todo lo hago dependiendo de ese ser maligno. No tengo palabras para describirlo, sólo sé que existe porque de él me valgo para todo lo que realizo. Me siento obligado a complacerlo, como si su satisfacción fuese la mía. Repito, no tengo palabras para describirlo... es desconocido tanto en su forma como en su materia. No le encuentro adjetivo que encaje dentro de sus características, sólo sé que existe, que vive dentro de mí y que, además, no me quiere dejar... aunque, tal vez, en verdad sea yo quien no quiera dejarlo.

Esta semana ha sido muy productiva para mí, la he pasado muy bien con mis amigos de la universidad y he estudiado como debía. Me siento capaz de realizar cualquier cosa, siento aires de mejoras en el futuro. Después de varios meses de frustración y derrotas, veo una luz que me hace asumir que las cosas me saldrán mejor en los próximos días. Hay muchas personas a las que les debo este sentir, unas más que otras. Siempre existen jerarquías para este tipo de agradecimientos, más allá de que uno trate de meter al mismo saco a todas las personas como si hubiesen hecho el mismo esfuerzo para que yo alcanzara mi momentánea felicidad. Basándome en esa idea, es que encuentro a una única persona causante primordial de este sentimiento glorioso. Esta persona es alguien que se me ha quedado clavada en la cabeza y no puedo sacármela. Ya han pasado varios meses desde que se instaló y, al parecer, no tiene intenciones de mudarse. Tratar de no pensar en ella, se me es técnicamente imposible porque cuando lo hago ya no quiero dejarlo de hacer y sigo haciéndolo, cada vez con más placer... más placer... mucho más placer... hasta que me doy cuenta que el pensarla sólo me construye un mundo asumido que, aunque siempre me favorezca y yo sea el ganador, sé que es ficticio y lejano. Soy consciente de su lejanía, y soy consciente de que, tal vez, no me baste con lo actual para vivirlo. Pero, aunque suene utópico y extremadamente entusiasmado, yo no me rindo y le sigo pa'lante, me valgo de esa persona para alcanzar mis metas. Es mi inspiración en la realidad, que con una sonrisa puede hacerme lograr todo lo que yo quiero realizar. Es por esto, que me siento obligo a complacerle y a tratar de que su existencia sea más agradable que la mía. Aunque todo suene bien, no encuentro palabras para describirle... le conozco en forma y materia, pero ni aún de esta manera soy capaz de describirle. Adjetivos sobran y sobran más mis ganas de darle un lugar dentro de mí. En verdad, esta persona es mi monstruo que no me ha dejado pensar con voluntad, que me ha acosado desde hace un tiempo y que se ha instalado en mí. Esta persona monstruosa es mi causa por la que hallo felicidad, y no quiero dejarle. Tal vez, somos uno solo. Ese es el monstruo que amo, y también por el cual vivo.

lunes, 7 de abril de 2008

Oh Finis Oh Terra Parte 1

Desde la caída del muro de Berlín, las relaciones internacionales ente los países cambiaron totalmente, se termino la etapa de las grandes ideologías y de los grandes bloques. El capitalismo se impuso en la sociedad de cada país y al mercado internacional ocasionando que los mercados de cada país se abrieran al mundo y que los productos y los capitales transiten libremente. Pero, queda “algo” que no puede atravesar las fronteras libremente, cual producto defectuoso, y son los seres humanos. En esta época donde la globalización esta en auge, se puede observar, sobre todo en Latinoamérica y para tratar de especificar un poco más, en Perú, que la dignidad de las personas es pasada por alto y se trata a las personas casi como maquinas o como animales, ya que son explotados, maltratados e incluso asesinados para que una minoría pueda enriquecerse mientras que estas personas explotadas quedan sumergidas en la pobreza y en la enfermedad. En resumen, la problemática que voy a tratar es la discriminación, pero no solo por raza o por creencias sino una discriminación de la raza humana por la raza humana, es decir, que se ve muchas veces al prójimo como un objeto como un medio para llegar a la realización personal, pero, una realización impuesta por un sistema injusto y vertical que hace mas ricos a los ricos y mas pobres a los pobres. Donde, se abandona la idea de la dignidad de las personas y se les trata como productos o bienes materiales. Pero, este racismo no se limita a las relaciones laborales, sino también que se esta haciendo cada vez mas fuerte un mercado negro de personas, donde se compran y venden seres humanos o sus órganos. Por lo tanto, el tema que se va a tratar a lo largo de este trabajo es el que yo he llamado: Deshumanización Humana. Pero, cabe resaltar que todos estos problemas son parte del sistema que rige el mundo actualmente ya que debido a la falta de condiciones de trabajo estables la gente tiene que trabajar de lo que puede para poder hacer que su familia subsista ya que ni siquiera se les puede dar una calidad de vida buena aquí en nuestro país ya que el sueldo mínimo no basta para cubrir las necesidades de la vida que cada vez son mas caras. Pero, no solo la pobreza sino las ansias de dinero es lo que provoca por ejemplo que exista el tráfico de personas un negocio que tristemente es bastante lucrativo y que saca a relucir otro flagelo de nuestra sociedad la explotación del cuerpo humano como objeto, las personas le pierden el respeto al ser humano como ser pensante y lo piensan como un objeto que se puede comprar y vender El mayor enemigo del hombre, es el hombre. Escogí esta problemática ya que es un tema latente en estos tiempos, los gobiernos, la iglesia y muchas instituciones privadas están luchando contra todas las formas de maltrato y de abuso a la humanidad ya sea protestando por mejor calidad de vida y mejor situación laboral, o persiguiendo a estas mafias que trafican con las personas, ya sea por medio de videos como es la pornografía infantil o el trafico de órganos y de seres humanos en si. También, escogí esta problemática porque si se quiere en algún momento poder conseguir una paz social pudiendo hacer un equilibrio entre el sistema económico y el bienestar de las personas no eliminando la pobreza o quitándole dinero a los ricos sino que existan las mismas oportunidades para todos y que se puedan tratar de igual a igual olvidar los prejuicios que tanto daño hacen a la sociedad. Se pueden dar muchos ejemplos sobre este proceso de deshumanización humana de ver a las personas más como productos que como nuestros iguales. Por ejemplo, el año pasado se veía a los mineros de casapalca protestar y bloquear carreteras por el trato inhumano que les daban haciéndolos dormir en unas cabañitas demasiado pequeñas y que no los abrigaban nada casi a la intemperie, causándoles enfermedades y además el daño psicológico ya que mientras los propietarios de las mineras viven en grandes casas a ellos no les pueden dar ni viviendas dignas y solo les quedo protestar por sus derechos. Ahora vamos a hablar de la mirada cristiana a este problema, que sin lugar a dudas es de una fuerte crítica. La iglesia habla muy claro sobre como debemos tratar a nuestro prójimo y como debemos actuar para cumplir la voluntad de Dios. La iglesia ante todo nos dice que al ser todos hijos de Dios, somos hermanos y debemos vivir en fraternidad en relaciones de igualdad para que así cada persona pueda vivir con dignidad y sea libre para poder seguir la voluntad de Dios ir progresando cada vez mas y poder encontrar el sentido de la vida. Pero, cuando se le oprime a una persona se le esta privando de la dignidad y de la libertad que Dios nos dio. Dios no creo para ser libres y nos dejo a nuestro libre albedrío; por eso El esta en contra de cualquier clase de opresión. Este Dios humano que se revela a través de la Biblia nos habla de que una persona no vale más por los bienes materiales que tiene, por que tanto va a misa o por cuanta gente no creyente excluye sino valemos por que tanto nos involucramos con el prójimo, por que tanto nosotros los laicos damos la pauta en nuestra sociedad, que tanto nos comprometemos en llevar una relación de igual a igual con el que necesita ayuda conservando así su dignidad y reafirmando la nuestra y por ultimo por cuanta gente aceptamos en nuestro entorno a pesar de las diferencias económicas, religiosas o políticas, para llegar a un mismo fin que es la realización de cada uno y de la sociedad en conjunto como reino de Dios. Por otro lado, en lo que respecta al tráfico de personas, como he dicho anteriormente esta forma de opresión y de casi esclavitud van en contra de todo lo que el cristianismo predica. Esta visión que se tiene de las personas hoy en día esta visión que deshumaniza a todos, que le da mas importancia al cuerpo que al alma y también es una visión totalmente individualista de las cosas. La iglesia lucha contra esoy quiere acercarse mas al pueblo, quiere que toda persona pueda vivir dignamente, libres y que busquen la realización. El ser humano es más que un cuerpo es un ser que fue creado a imagen y semejanza de Dios, que tiene dentro la semilla de su reino y solo si todos tratamos de seguir su voluntad podremos convertir nuestra sociedad. Cambiando las situaciones de malestar por situaciones de bienestar cambiar las situaciones de desigualdad por situaciones donde todos somos iguales como personas sin que importe tanto lo material, por eso le dice a los ricos que se enriquezcan en orden a Dios. Ese orden es que la riqueza no sea consecuencia del maltrato o el abuso de otros, todo lo contrario que siga permitiendo la solidaridad y que esta riqueza no sea un ídolo, ya que la riqueza puede satisfacerte físicamente, pero solo el compartir y el ayudar puede enriquecerte espiritualmente.

Destiempos

Son las ocho con ocho del seis de abril. Hace mucho calor en mi cuarto, de ahí que el ventilador esté prendido casi las veinticuatro horas del día. ¿Electricidad? Espero que consuma poca. No me he molestado en averiguar ese rollo aún. Hoy por fin terminé de leer, en el momento de la lectura, la tan extensa separata de doscientos veinte páginas obligadas para el control del miércoles. ¿Historia? Sí, la vida narrada del surgimiento y la época grata de Loreto. ¿El guano? También. De pronto, luego de pensar en eso, me siento más tranquilo. Estamos domingo, no tengo más lecturas. Pienso tal vez en buscar otros cursos que me puedan abastecer de obligaciones para las próximas horas. Mmmmm... No sé si sería una buena idea. A lo mejor no busco obligaciones por ahora. Pero, sin obligaciones, ¿podría hacer algo?

Continúo pensando hasta que me doy cuenta de que la chica con la que “estoy” conversando por msn no me ha contestado después de casi 20 minutos desde la última frase que escribí. Supongo que las experiencias que le conté acerca de mi madre no son tan eficientes como anzuelo para pescar una conversación interesante y más profunda. Pensaré en qué escribirle. Oh! Me contestó. Uhmm; dejé comment, me dice. No entendí muy bien la expresión. Trato de descubrir su intención con esas palabras. Adivina adivinador. Pues le diría que he estudiado para mago, no sé hasta qué punto uno podría servir de adivino. Pero, atiné precisamente con la respuesta. Un comment en el blog. ¿Un comment? ¿Dijo un comment? El primero y es para mí. Más allá, de que ella sea mi amiga y lo haya escrito porque somos bien cuates, pues es el primer comment y me lo hicieron a mí, no a dirole ni a vicio ni a miguel (el nuevo, que por cierto no saldrá en el logo…por llegar tarde), sino a mí. La emoción puede hacer que la intención inicial de este post tome otros rumbos. Sí, eso podría pasar. Aunque, no.

Suerte con el blog! que todo les salga chvre =D! Ese es el comentario que mi querida amiga me dedicó. Simple, pero alentador. Corto, pero cómico. Clásico en ella. La chica de comentarios que producen inspiración y de frases crudas sobre la realidad, mayormente se produce mucha crueldad cuando le echamos un vistazo a mi realidad. Ella se encuentra, tal vez, en el estado perfecto de las personas, donde ni se fantasea mucho ni se pisa de una forma tan arraigada sobre la tierra. Envidio su cordura y sus bromas. También envidio su sonrisa. Lalala. Mucha información. Eso pensaría. ¿El lunes almorzamos en Central, no? Ahora, vuelvo a darme cuenta de que han pasado varios minutos más y no me ha vuelto a contestar después del “gracias” que le había dejado en la ventanilla del Chat luego de tan inesperado comentario. Pues, supongo que no debo darle más al tema. Volvamos a mi cuarto, no está muy arreglado. Supongo que la escoba no ha querido regresar después de los exhaustos tres días seguidos de limpieza de diciembre del año pasado. ¿Por navidad? Pues, sí. Por qué más lo haría. Feliz Navidad ma’, no te preocupes no dejé entrar visita al cuarto, ya sé que es vergüenza familiar.

Vuelvo a pensar en la escoba, no tengo pensado rogarle que venga. Ni mucho menos ir a recogerla. ¿Orgulloso? Sí, no me va a ganar, esta vez mi cuarto tendrá el toque artístico que siempre quise que tenga. Supongo que el hecho de ser fanático de spiderman no debería manifestarlo con tantas arañas en el techo; pero, es mi orgullo hacia la escoba tan fuerte lo que me deja sin opción. Total, sólo me son necesarios los siguientes miembros del cuarto e hice la lista para que la escoba, aún caprichosa y mediocre sin intención de ir por la hazaña en mi cuarto por segunda vez, se entere de que no está en ella: el ventilador, debido al intenso calor ya expresado al principio del post; la cama, suele soportarme en las noches y evitar que coja un mal sueño, y me es eficiente aunque tenga muchos huecos y ya sea algo viejita (la extrañaré si algún llega a convertirse en aserrín); la tv, dónde más podría ver los partidos del cienciano sin que nadie de mi casa me joda por ser hincha de ese equipo, luego de haber gritado “Y dale U” cuando mocoso con mis tíos en el monumental frente a Oriente Petrolero por la Libertadores (todos en casa son gallinas y no toleran burros); y, por último y no por eso el peor miembro de mi pequeña familia de mi cuadrangular mundo conocido como cuarto, la computadora, es más, debe ser el miembro más importante, es mi conexión con el mundo sensible y mi único medio de superación vital, sin ella tal vez no existiría. ¿Qué estaría siendo de mí, si no hubiesen inventado la computadora? Es tanto el extremo de mi favoritismo hacia ella que cuando interactuamos, lo hacemos como un solo ser sincronizado. Una especie de bipartición maligna dispuesta a hacer maldades que en la realidad objetiva y no-virtual no me atrevería (yo) ni podría (ella) lograr.

Finalizando este segundo post en mi cuenta personal y décimo o decimoprimero de la cuenta general del blog, me gustaría dejarles con una imagen, la cual prometí en el primer post que realicé. Esta es un dibujo, espero lo entiendan.

La muerte al alcance de la boca


Nunca he sido fanático de los cigarrillos; todo lo contrario, los aborrezco con todo mi corazón, y las personas que los fuman están muy cerca de ser aborrecidas igualmente, aunque muchas son amigos míos, y ahí se presenta un problema más profundo, pero no por eso seré parco en mis palabras ni tendré una pizca de moderación. Los odio principalmente por los males que causan y lo fácil que es conseguirlos a pesar de esto; sí, es verdad, mucha de la propaganda de cigarrillos lleva advertencias sobre el peligro a la salud de aquel que los consuma, pero a mí parecer sería lo mismo si alguna droga ilegal comenzara a circular en el mercado con su advertencia adjunta: las personas la leen y les importa demasiado poco.


Ya no se trata únicamente de la salud de los propios consumidores, sino de la de aquellos que están limpios de ese vicio pero que igual lo respiran a causa de los insensibles fumadores. Y no olvidemos el medio ambiente, principal víctima del abuso del tabaco, destruido de a pocos como los pulmones de esa gente adicta que poco le importa el resto. Y ¿qué dicen ellos?: “De algo vamos a morir”. Lo que siento al oír este tipo de respuestas es una pena terrible por estas personas que saben que están matándose a sí mismas y a los demás y hacen muy poco por evitarlo; primero son ellas, los demás pueden cuidarse solos, ¿no es verdad?


Es aún más lamentable cuando amigos cercanos se dejan intoxicar por la nicotina sin oír nuestros consejos, absortos en su propio goce, atrapados en la adicción y en el placer psicológico que pueden estar recibiendo (y digo psicológico porque todo está en la mente, no es un placer real). A veces tengo muchísimas ganas de conseguir una lista con todas las maldades del cigarrillo, del tabaco y la nicotina en general, y decirles “de esto vas a morir, de alguno de los más de quince cánceres, de un ataque al corazón o, peor aún, de enfisema; y no solo tú, sino también aquellos a los que expones con tu vicio”.


Tal vez no pueda detener la venta o el consumo de cigarrillos, pero sí puedo impedir que mis amigos los fumen (podrán comprarlos, pero el hacerlo ya supone una pérdida por más que se los quite o no). Romperé cada uno feliz de ayudarlos no solo a ellos, sino a mí mismo y a todas esas personas sensatas que no fuman; no se me ocurre una mejor labor social que esta.

domingo, 6 de abril de 2008

nihilismo en Nietzsche: anuncio los límites de la modernidad contemporánea



El tema del nihilismo en Nietzsche plantea el advenimiento de muchas frustraciones que desembocan en el abandono de los valores del pasado. Estos son inútiles, le pesan porque el mundo, los hábitos y las costumbres son otros así que como estos valores ya no satisfacen nuestras necesidades, nuestro espíritu empieza a luchar contra ellos mediante la crítica para destruirlos. Pero, no es suficiente con destruir estos valores antiguos, también es necesario destruir los parámetros por los cuales estos fueron creados, ya que si medimos el valor de mundo con los mismos parámetros que utilizamos para crear esos valores del pasado. Esos parámetros son el fin la unidad y el ser. Un primer resultado de la crítica es la desilusión, ya que lo único que se a hecho es destruir lo antiguo pero no hemos creado lo nuevo. Se esta en un momento en que no se tiene valores morales. Al destruir todo lo antiguo la persona se queda en la nada, con falta de objetivo, de criterio de conducta y de orientación. Donde ya no existen los antiguos parámetros pero tampoco los nuevos, y este es el clímax del nihilismo. El momento en que el hombre debido a la voluntad de poder, en otras palabras al instinto de sobrevivir, crea nuevos valores que pueden satisfacer sus necesidades y en este momento es el que se sale del nihilismo. Esto proceso lo explica nietzsche en las tres transformaciones, donde el espíritu que carga con todos los valores antiguos viene a ser el camello, luego este camello se transforma en león, que lucha contra los antiguos valores, lucha contra el dragón del “Tu debes” y el león representa el “yo quiero”. Una vez que el león logra destruir los valores del pasado, queda en libertad, pero todavía no puede crear los nuevos valores, ya que tiene que convertirse en niño para recién poder crear los nuevos valores por su inocencia, porque cree en su propia moral y sigue sus propios valores.

Según plantea Nietzsche, hay dos clases de nihilismo activo y pasivo. El nihilismo pasivo cuando se lleva a cabo el abandono de lo valores, y al darse cuenta de la invalidez del mundo se deja morir. En cambio, el nihilismo activo es el que destruye mediante la crítica, destruye los valores antiguos y puede llegar mediante la voluntad de poder a crear los tan esperados nuevos valores.

El nihilismo tiene también etapas y estas son tres. Una primera etapa es la desilusión frente al devenir. El hombre se da cuenta de la finalidad frente al cambio, frente a la muerte. Otra de sus etapas es la que consiste en insertar la individualidad en la totalidad., se da cuenta que el hecho de identificar a todos los humanos como un conjunto es una ficción. No existe tal conjunto de individuos que compartan las mismas cualidades se pone a la totalidad frente a la fragmentación. Por ultimo, se plantea una vida después de esta vida, ya que acá todo muere, todo es fragmentado creamos otro mundo en el que mueres y vuelves a nacer. El hombre se da cuenta que “el otro mundo” es una ficción que corresponde a una verdad psicológica que consiste en valorar la vida humana y este valorar la vida es producto de la voluntad de poder.

El nihilismo significa que dios esta muerto, es decir que el conjunto de ideas y valores que garantizan la dominación de la decadencia revelan la nada en que escondían su fundamento. Tal crisis no nos encierra en lo irremediable. Nos conduce mas bien a sondear los orígenes de la ideología que ha sancionado la promoción de la decadencia, para que podamos después inventar lo valores que celebraran la vida auténticamente creadora. Nietzsche busca el cambio de todos los valores para poder sustituir a la humanidad decadente por el superhombre.

Todos los dioses están muertos, lo que nosotros queremos en el presente, es que el superhombre viva”; tal vez será un día en el gran mediodía nuestra voluntad suprema (Zaratustra)

Este superhombre que desprecia como malo todo aquello que es fruto de la cobardía, el temor, la compasión, todo lo que es débil y disminuye el impulso vital. Se aprecia como bueno, en cambio, todo lo superior y altivo, fuerte y dominador. La moral de los señores se basa en la fe en sí mismo, el orgullo propio. Por el contrario, esta el ultimo hombre que deformado y envilecido frente a la catástrofe de la muerte de dios escoge sumirse en el pantano del “bienestar” en breve, el hombre que se cree “listo” porque prefiere gozar mas que combatir.

Esto puede reflejar como los débiles están subordinando a los fuertes mediante la educación y mediante la religión. Esta educación disfrazada con la bandera de un mejoramiento moral del hombre trata de domesticarlo; de transformar las naturalezas enérgicas y apasionadas, en bestias de regaño laboriosas, dóciles y mediocres

Por otro lado nietzsche va a criticar la idea de sustancia y el cogito de Descartes “Yo pienso luego existo”

El error esta en pensar que ese salto que yo doy por este habito gramatical nos va a explicar algo del mundo. La idea de sustancia en la modernidad es solamente una hipótesis, ficción. Responde a un instinto de explicación, de hacernos más útil el mundo, consecuencia de un hábito gramatical que genera mediante el lenguaje átomos, sujetos, agentes.

De ahí parte la noción de causalidad, del hecho de que nosotros constantemente buscamos un actor, un agente, un sujeto. La causalidad funciona para encontrar un sujeto. Esta costumbre nos lleva a obviar detalles. En este obviar detalles nuestro juicio causal es un juicio burdo, insuficiente, porque pierde de vista lo detalles.

La consecuencia causal en general es una ficción, es simplemente una herramienta que nos sirve para ordenar el mundo, es decir una hipótesis. La causalidad es una formula alegórica que es tan metafórica como la poesía. Por consiguiente, si la causalidad como juicio científico es una formula metafórica, entonces la verdad científica no tiene nada de científico y no puedo pretender entonces que el conocimiento científico tenga más credibilidad que la magia.

Nietzsche advierte el hecho de que la argumentación cartesiana no transcurre sobre una tabula rasa, sino que asume desde el principio como verdadera una ontología substancialista:

Se piensa: luego hay algo pensante: así concluye la argumentación de Descartes. Pero esto significa presuponer ya como verdadera a priori nuestra creencia en el concepto de sustancia.

Descartes no se contento con constatar la existencia de pensamientos o representaciones, la realidad fenoménica de la actividad mental, sino que introdujo subrepticiamente la existencia de un portador substancial, un ‘sujeto’ al que atribuir los contenidos mentales. Dando un paso más, Nietzsche descubre en tal introducción un postulado lógico metafísico implícito en la gramática de todo lenguaje que contiene la estructura sujeto predicado.

Modernidad contemporánea

Más vertiginosa es la nueva oleada de cambios cuya ilustración grafica es el derrumbe del muro de Berlín. Allí no solo caen lo socialismo reales: toda imagen de totalización social se revela inoperante. La muerte de Dios que vaticino Nietzsche, tiene su acontecimiento emblemático un siglo después, cuando todo el orden del este cae sin que poder alguno puede evitarlo.

Esta es una sociedad que, lejos de exaltar los ordenes superiores, los eufemiza y lo descredibiliza, una sociedad que desvaloriza el ideal de abnegación estimulando sistemáticamente lo deseos inmediatos, la pasión del ego, la felicidad intimista y materialista (…) la cultura cotidiana ya no esta irrigada por los imperativos del ser sino por el bienestar y la dinámica de lo derechos subjetivos.

La nueva oleada secularizadora tiene un efecto disolvente que es difícil rastrear en sus versiones precedentes. Entiendo aquí por secularización la lucha del sujeto moderno por liberarse de perjuicios, mitos y costumbres y ganar en esta lucha la libertad requerida para crearse una nueva imagen de si mismo. Secularización radical doble filo: libera al sujeto de todo relato que obstruya su poder para redefinirse a discreción y construir su propia visión del mundo; pero por otro lado sumerge a ese mismo sujeto en la orfandad que dicha libertad supone.

Intelectual o no, ningún ser humano viviente en occidente de fin del siglo xx escapa a esta angustia de perdida de todo sentido, al desvanecimiento de la vida privada, de la capacidad de ser sujeto, por obra de las propagandas y publicidades, por la degradación de las propagandas y publicidades, por la degradación de la sociedad en masas y del amor en placer

Mucho mas que una confesión de ateismo, esta proclamación implica varias otras muertes: es la muerte de un sujeto que se autodefine como criatura, efecto o analogía de un principio que lo trasciende desde el comienzo; la muerte de la metafísica, entendida como perspectiva que establece la distinción categórica entre conocimiento verdadero y falso, entre lo esencia y lo aparente, entre el sujeto y el mundo, y entre el pensamiento y fenómeno; la muerte del principio que garantiza la certeza y la posibilidad de la unidad interna en el sujeto, llámese ese principio Razón o conciencia, la muerte de la historia como marca ascendente hacia un orden superior y con ello del principio que permite derivar hacia el futuro la promesa de una redención individual en un reencuentro universal: la muerte del mito moderno del progresivo dominio de la acción personal sobre las condiciones externas que inciden en su desarrollo., la muerte de la certeza y autoconfianza del yo: “mi hipótesis, propone nietzsche, el sujeto como multiplicidad. El sujeto, el objeto, el atributo- tales distinciones son inventadas y ahora se imponen como un esquema sobre todos los fenómenos de la apariencia-. La observación básicamente falsa es que yo crea que soy yo quien hace algo, sufre algo, tiene algo tiene alguna cualidad. El sujeto es la ficción según la cual una serie de estados similares en nosotros constituyen el efecto de un sustrato: pero somos nosotros quienes primero hemos creado la similitud de estos estados.







Apolo y Hermes: análisis de una lucha en la virtualidad

Hoy en día, el mundo globalizado requiere de redes virtuales para su progreso sostenido. Sin embargo, el sustento y el contenido de dichas provoca una polémica abierta a discusiones sobre como debe de usarse este servicio. La razón, o mejor dicho, las principales razones que llevan a este coloquio a ser considerado de mucha importancia son el mal aprovechamiento de tales por parte, no solo de niños y jóvenes, sino también de adultos. En los siguientes párrafos nos centraremos en buscar las raíces de problemas tales como el uso excesivo de páginas pornográficas cuyo contenido ha ido atisbando el uso de menores, así como los programas virtuales de comunicación instantánea tales como el Chat; y a su vez reflejar la realidad en comparación con los impulsos herméticos y apolíneos.


El mal uso de las vías virtuales de comunicación encuentra sus raíces mucho antes de su aparecimiento. Como es sabido, las distintas culturas en la antigüedad han representado siempre, en algunos de sus cuadros, la exaltación humana por lo erótico. Dicho impulso hermético tomó forma con el tiempo y caló en las distintas eras de nuestra civilización. Así pues podemos verlo materializarse en construcciones ancestrales como Los templos eróticos de Khajuraho. En el transcurso del tiempo las modificaciones que adoptó el erotismo ahondaron sin lugar a dudas en la visión humana de definir el deseo sexual. De esta manera, es acorde referirse pues al mito de Pigmaleón, quien se enamora perdidamente de Afrodita por vislumbrar su tobillo y decide hacer una imagen de ella. Sin embargo, como es de esperarse la estatua no responde a sus lamentos y, al sentir pena por él y siendo diosa, Afrodita le da vida a la obra de tal escultor.
En manera comparativa, lo que refiere hoy la visión de la pornografía se puede interpretar desde la posición de Pigmaleón en el mito, es decir, aquel deseo de no poder concretar aquel impulso nos lleva a buscar una manera de alimentar esa necesidad a través de imágenes que estimulen la excitación del ser.
Así pues, es menester de este ensayo no desligarnos de la razón. Caemos en la conclusión de que es algo humano la exaltación de los sentidos por lo erótico; no obstante, la pornografía ha extendido sus fronteras tal que resulta morboso y denigrante los distintos géneros que abarca. Ya desde esta opinión, compartida además por una gran mayoría, pueden distinguirse rasgos de lo apolíneo. De esta manera, el criterio del ser humano pone una barrera que distingue de manera muy diáfana lo erótico de lo aberrante, y le permite alejarse de lo hermético con el propósito de, por ejemplo, en el caso de la pedofilia no corromper a un menor de edad.


La contracara de este texto presenta otro problema ligado al mal aprovechamiento de la virtualidad hoy en día. El diálogo ha representado desde siempre para el hombre la herramienta primordial para su progreso, no obstante, los medios de comunicación no siempre le fueron favorables al ser humano. En la antigüedad los mensajes, las cartas y demás textos eran muy propensos a perderse pues el trayecto y la manera de viajar eran muy pobres para su seguridad. Sin embargo, con el transcurso de los años invenciones tales como el telégrafo y el teléfono han calado muy hondamente en el desarrollo humano. Pero en el transcurso de la última década el intercambio lingüístico por medio de sistemas informáticos ha representado un avance significativo en el accionar diario.
Así pues, el chat viene siendo una de las formas más sencillas de comunicación y a la que una gran mayoría tiene acceso por su bajo costo y el requerimiento de computadoras no necesariamente modernas.


A pesar de lo antes ya mencionado, esta postura enmienda una serie de conflictos que ha traído consigo este avance. Más allá de las ventajas que postule tal sistema, su advenimiento acarrea también peligros constantes a los cuales todo tipo de personas pueda verse atentado. ¿Pero como Hermes y Apolo intervienen en lo antes mencionado?
Pues bien, cuando nos aventuramos a descubrir nuevos mundos al sentarnos frente a un monitor y teclear e intercambiar mensajes con desconocidos, como en el chat público por ejemplo, existe un riesgo de entablar una relación amical, sentimental o lo que fuese con alguien que en el futuro nos pudiese hacer algun daño. Es pues, la omisión a tal riesgo que uno corre el plano apolíneo que irrumpe en nuestra mente. Sin embargo, las connotaciones apolíneas surgen del enmarañado universo de la razón y dicho impulso se ve frenado muchas veces por el miedo hacia lo desconocido. Es de esta manera como el conflicto tanto instintivo como lógico se hace presente en esta situación subsanando el frenesí hermético a aventurarse en la diversidad del carácter humano.


Hemos visto pues dos ejemplos netamente claros de la mítica lucha entre ambos polos humanos: la razón y el instinto. La distinción es clara, empero la coexistencia permanente de estos dos polos (Hermes y Apolo) es plenamente necesaria. Esto se debe a que el hombre es un ser humano instintivo pero que; sin embargo, requiere de una lógica que guíe su comportamiento para el desarrollo sostenido de la civilización. En otras palabras, la lucha entre ambas partes del ser refleja la necesidad clara por parte de ellas en que cada quien requiera la existencia de la otra. Lo hermético no puede vivir sin lo apolíneo dado que, citando el primer ejemplo, alguien que viva siguiendo sus instintos y extrapolando la visión erótica hacia lo denigrantemente pornográfico, solo será un energúmeno dedicado a procrear y a vivir sin sentido (desligando la visión antropomórfica en este contexto). Así pues, lo apolíneo requiere también de lo hermético pues el ser humano pensante, analítico y razonable no valdría de nada dado que su impulso procreador no se vería estimulado, y por ende la preservación de la especie humana se extinguiría, dejando frágiles atisbos de una civilización meramente lógica.

Ciclovía de las experiencias


Hace unos días me hicieron una pregunta que me dejó pensando más que cualquier otra, pero una vez que supe la respuesta me aferré a ella con una seguridad asombrosa; tuve que imaginar que me quitarían todas mis cosas y que solo tendría derecho a quedarme con una. Al principió pensé en mi adorada computadora (quien seguramente me conoce mejor que nadie), pero luego supe que elegirla sería un error, pues hay una cosa que sobrepasa con creces la utilidad y diversión que una computadora puede suponerme, y eso es mi amada bicicleta, con la cual he vivido un sinfín de experiencias.

Descubrí el poder de las bicicletas a los seis años, cuando mi mejor amigo pensó que sería buena idea enseñarme a montarlas sentándome en una y dejándome caer por una pendiente (no muy inclinada, pero para un niño de esa edad es prácticamente como la bajada a la Costa Verde). Una vez que vencí el miedo a las caídas (las cuales, he de agregar, eran excesivamente frecuentes) nos dedicamos a pasearnos primero por la cuadra, después por la manzana y más adelante por zonas más alejadas dentro de la urbanización. Esta época de “bicicleteadas” duró hasta mis diez años, cuando me mudé a una zona más húmeda de Lima y mi “bicla” se convirtió en óxido, inutilizable. Mis paseos se convirtieron en cosa del pasado y lo que quedaba de mi bicicleta apenas me permitía movilizarme hasta el colegio (situado a unas pocas cuadras de distancia de mi casa).

Cuando creí que mis días como ciclista estaban perdidos, mi tía fue lo suficientemente amable como para prestarme su bicicleta, la cual, de manera igualmente amable, rechacé no por miedo a las caídas, sino por miedo a la vergüenza. Durante meses permaneció la idea de no querer salir por las calles con una bicicleta femenina de color lila fosforescente, hasta que las ganas superaron el bochorno y me vi a mí mismo circulando las calles limeñas en una “bicla” hecha a la perfección (su ligereza me permitió incursionar en trucos nuevos y más complejos). Esto fue así por casi un año, hasta que mi tía se vio obligada a pedírmela de vuelta; pero lo que parecía ser un obstáculo resultó ser el empujoncito que me llevó a comprar una bicicleta profesional, con mejores cambios, mejores amortiguadores y mejor tracción; es decir, me llevó a lo que soy ahora (o lo que creo ser): un ciclista semi-profesional.

Actualmente he descubierto que el montar bicicleta se ha convertido en algo más que una mera afición, es un estilo de vida; es un método de aliviar el estrés, de mantenerme en forma y de descubrir lugares nuevos (al menos nuevos para mí). Una de las dos cosas que más me atraen del ciclismo es el riesgo; no soy una persona muy arriesgada, me atrevo a muchas cosas, pero no apuesto cosas que temo perder, lo cual cambia cuando monto bicicleta, pues me encanta sentir la emoción de tener cientos de carros pasando a mi lado y amenazando con chocarme si cometo el más mínimo error de cálculos. La segunda es la pasión de viajar por el mundo en bicicleta. Actualmente he recorrido distritos tales como Surco, La Molina, Miraflores, San Borja, San Isidro, San Juan de Miraflores, Chorrillos, Barranco, Jesús Maria, San Miguel y Surquillo, no de cabo a rabo, pero sí de rincón a rincón. Con estos pequeños logros en mente, planeo conocer el Perú entero en bicicleta, y más adelante ir a cada país del mundo y pasearme por los lugares que me sean posibles (no a todas partes porque la vida probablemente no me alcance). Y es por eso que elegí mi bicicleta, porque la computadora (y en este caso Internet) puede llevarnos a muchos lugares, pero es la bicicleta la que nos lleva físicamente ahí.

sábado, 5 de abril de 2008

Mírame a los ojos


Ayer intenté pensar en la confianza, así como en sus alcances y limitaciones; no es necesario agregar lo ardua que fue aquella tarea, especialmente cuando se tiene la cabeza revuelta y llena de ideas algo desequilibrantes. El conseguir la confianza de alguien definitivamente es un trabajo complicado, demandante y que requiere de mucho tiempo, pero lo curioso es que no es así cuando se trata de perderla (evidentemente no buscando ese fin). Es más fácil realizar acciones que nos llevarán a perder la seguridad que otros tienen en nosotros, y esto se debe a que las personas estamos configuradas de manera natural a prestarle más atención a lo negativo (“Escribimos los errores en piedra y los aciertos en arena”, como dice la frase), lo cual de cierta manera es paradójico, pues también es característico del ser humano tener la dificultad de comprender lo que se presenta de manera negativa, sea oral o escrito (es una de las tantas curiosidades humanas que me hacen amar tanto la psicología).


Y, entonces, después de haber conseguido y disfrutado de esa muy codiciada confianza, ¿qué podemos hacer cuando la hemos perdido y la queremos de vuelta? ¿Será más difícil obtenerla? Y si la conseguimos, ¿será igual de fuerte que la primera vez o flaqueará ante el primer error? Son preguntas nada sencillas de responder a pesar de que tengamos una cierta idea de cómo hacerlo, pues las situaciones son muchas, y todas determinan cómo pensarán las personas (las cuales, evidentemente, no razonan de la misma manera, lo cual presenta una mayor variedad de resultados), pero creo que si el vínculo o relación que se tenga es duradero, sincero y especial, no existe ni un ápice de posibilidad de que la confianza se resquebraje; puedo estar equivocado (lamentablemente siempre existe esta opción), pero la experiencia me habla de lo contrario.

jueves, 3 de abril de 2008

Una suerte de postulado euclidiano


Es estupendamente asombroso cómo la vida gusta de darnos vueltas y ver dónde y con quién terminaremos encontrándonos, o de qué manera afrontaremos los retos que se nos presentan diariamente. Una pequeña gran parte (esta contradicción no es más que una forma irónica de solidificar mi punto) de estos azares de la existencia es conocida como Coincidencias, posiblemente uno de mis temas favoritos y más tocados, esa misteriosa fuerza que aparenta inocencia y que va muy de la mano con la magnificencia que es el Destino (en otra ocasión hablaré con más detalle de él) gusta de jugarnos pequeñas bromas o mandarnos lo que a mi parecer podríamos tomar como señales que ayudarán a evitar ciertas situaciones. Soy el tipo de persona con ideas un tanto descabelladas y creencias a veces jaladas de los pelos (imagino que ya lo estaban deduciendo), por lo que las Coincidencias son parte importante de mi vida y tal vez es por eso que me siguen a todas partes. Les contaré la última de estas ocurrencias.


Asumo que no soy el único hombre que al entrar a un salón de clases por primera vez observa a las personas que lo rodean, especialmente en busca de chicas que endulcen la mirada o que alegren un poco el hecho de asistir a una lección que podría no ser muy divertida. Siendo feliz víctima de este hecho, crucé miradas con una chica que luego me propondría conocer de una forma u otra, aunque nunca haya sido muy bueno en iniciar conversaciones. Noté, además, que tenía un amigo que pareció percatarse de mi mirada, pues me observó un buen rato (no logré ver la expresión en su rostro debido a los enormes lentes de sol que llevaba puesto), aunque no le di demasiada importancia. Un par de días después, mientras deambulaba por los pasillos de la universidad, crucé caminos con un amigo, quien iba acompañado por quien parecía ser el amigo de la chica que quería conocer; nos presentó y el chico de los lentes me dijo algo que tomé como una broma fuera de lugar: “Ya nos conocemos, desde hace mucho tiempo. De chicos fuimos al cine con nuestras mamás”. Esto, en un principio, me pareció tan trillado como si de repente una ardilla se me hubiese acercado para pedirme la hora, así que reí por compromiso, pero éste mencionó el nombre de la película (el cual no nombraré por motivos personales) y supe inmediatamente quién era. Efectivamente, años atrás, quizás diez u once, la prima de mi mamá y su hijo (mi primo segundo) nos invitaron al cine en una ocasión y, a pesar de ir a la misma escuela (él en un año menor al mío) no nos vimos nunca más… hasta ese día.


Tal vez no han logrado hacer la conexión, por lo que se los diré: no solo encontré a un familiar perdido con quien pasé una tarde más de una década atrás sino que también se abrió la posibilidad de conocer a la chica, su amiga, de manera más directa y simple. ¿Quién diría que sería mi primo, una persona que no veía en bastante tiempo y que con mucha facilidad podría decir que la vida trajo hasta mí, el que me presentaría a quien me propuse conocer? La única y simple respuesta es, y será siempre, la Vida y sus geniales Coincidencias.

Curvas y Desviaciones Literarias

Hoy es miércoles 2 de Abril, cerca de cumplirse las 11pm. Me encuentro en mi cuarto sin una idea fija de qué debo hacer en las próximas horas. Desde hace unos días que se inició este blog, estoy pensando cómo empezar a redactar lo que desde un principio quería redactar. Me imagino que escribiré sobre temas diferentes a los que se centra mi amigo dIROLE, quien también redacta en este blog, como a su vez y recientemente lo hace ViCiO quien hoy me jugó una mala broma en los pasillos de Letras. Nuestra cobertura no será definida, debido al carácter variado de nuestro blog. Aquí no buscamos novia ni chamba, sólo redactamos por placer a ser leídos. Trazando realidades es nuestra frase escogida por el mismo fin, buscamos dibujar lo que pensamos a fin de crear una representación digna de ser observada. Nuestros temas a tocar serán tan variados como nuestra cultura aunque, en sí personalmente me inclino más por escribir lo que me nace en momentos dados, detesto los temas serios. Me aburren rico. Mayormente, me inclinaré a expresar más sobre mis experiencias cotidianas, mis amores frustrados y los paleteos en el micro que sobre cosas culturales con el fin de dejar esas tareas a Wikipedia, el Encarta u otras páginas o programas enciclopédicos. Bueno, dIROLE empezó toda esta aventura literaria con dos aportaciones que hasta cierto punto de vista, yo no me hubiese imaginado ni atrevido a pensar. Creo que es obvio que nuestras formas de pensar son muy diferentes, más allá de que ambos tengamos la misma cantidad de decepciones amorosas en nuestra mini historia de 18 años(yo) y 19 años(él). Ambos somos del mismo día de cumpleaños. Él nació obviamente un año antes que yo, pero los dos cumplimos en finales de este mes. Espero que este año no se organice ningún tipo de grandes eventos fiesteros (ejemplos, Billabong, Retro, etc.) como se ha producido en los últimos cumpleaños míos. Toda esa experiencia de mis cumpleaños fue algo decepcionante, debido a que sólo venían mis patas que no tenían dinero para ir a tales magnos eventos. Aunque, no todo es llanto de mono en mis reuniones con broder’s en mi casa porque con 3 mangos por cabeza siempre armamos alguito ponedor. 5 puntas, una mesa, 52 cartas y harta bulla solían ser la combinación perfecta en dichos tiempos para mi diversión. Con la platita recolectada conseguíamos un roncito, unas chilis, un vinoco y hasta un pisco. Por mi zona, toda bebida es barata, eso es lo bueno. Aquí la gente es consciente y piensa en la formación alcohólica de los próximos valores y, claro como en toda disque’ institución educacional pero siempre lucrativa, en ganarse de paso un sencillo en dicha educación. Es por todo eso, que lanzan al pequeñito mercado barrunto de bebidas con alcohol productos como el pisco de a luca, el vino pintalengua o el ron de primus. La gente aquí no tiene opción, los comerciantes dominan el monopolio. Nosotros (prestando atención que me incluyo) somos como zombies que salimos en la medianoche a adquirir dichos productos tal cual caminamos sin voluntad propia y bailamos thriller al clásico estilo Michael Jackson, debido a que algún hechicero nos tiene bajo algún encanto. Podría ser obvio que dicho hechicero sea Don Juan, el licorero de a una cuadra de mi asentamiento, aunque, y con fines lucrativos también, podría ser el gordo Jhonny, dueño del monopolio de la grasita nocturna de mi cuadra y sabedor de que todos somos adictos y buscamos su tan criticada porquería alimenticia. Ojo, es criticada exclusivamente durante el día, porque en la noche la gente lo disfruta como un exquisito manjar producto de los mejores ingredientes acilglicéridos. Bueno, tal vez lo que siga después de las últimas oraciones no tenga tanta conexión con lo comentado, pero así es nuestro blog, un ambiente sin orden propio donde las ideas caen como una lluvia con gotas más gordas que otras y sin ninguna sincronización dada. Además, ya ha dado la 1am y me recontrasuperarchiultramegacago de sueño. Sí, debe ser sorprendente que empecé a redactar casi a las 11pm y esté terminando minutos después de la 1am, pero es que he estado toda la noche en el msn, conversando con una amiga y explicándole cómo es que el pensar demasiado podría causarnos hasta la muerte o, en situaciones más simples, cómo podría hacernos terminar con nuestra novia. Disculpen si la relación entre los temas tratados en este aporte sean un tanto desviados y sin un tipo de armonía musical, pero más o menos es un prefacio de lo que será el trazo de nuestras realidades y del poco orden que para nosotros significan ellas.
Para finalizar de un vez, e ir a dormir pensando en cómo leer toda la cagada de historia y ética para la próxima semana, tenía planeado dejarles una imagen. Pero, tengo un problema con la página oficial del blog y creo que lo postergaré para la próxima vez. Me imagino que lo haré mañana. Trata de una imagen sobre la representación de la realidad, bueno, siempre me ha gustado plasmar la realidad en el papel, pero mediante el dibujo. Y eso es más o menos lo que intentaba transmitirles.

miércoles, 2 de abril de 2008

El sentido de la vida: Algo para reflexionar

Por años muchas personas han tratado de conocer y de descifrar el sentido de la vida. A pesar que filósofos y científicos han tratado de alcanzarlo nunca lo han logrado, y lo que no se han dado cuenta a sido que mientras ellos trataban día a día de encontrar el fin último de la vida para poder vivir mejor lo que al final lograron fue que esta llegue a su fin sin poderla disfrutar. A diferencia de estas personas yo pienso que el sentido de la vida no se encuentra meditando y pasando horas de horas recorriendo tus pensamientos para encontrar el sentido de tu existencia en la tierra y esta idea la desarrollare más a continuación.

En este mundo se llama destino el fino hilo que nos ata, se enrosca alrededor de los prejuicios: Odio, tristeza todo acaba en lágrimas. Mas allá del velo, a la media noche, se consumará la venganza”Jigoku Shoujo.

Los hombres al nacer en una determinada de sociedad crecen y profundizan los valores de esta, estudian, se educan y se divierten bajo los valores de una determinada sociedad y una determinada religión. Pero, lo que muchas veces sucede es que estas personas van interiorizando los objetivos y los preceptos que te impone la sociedad y no llegan a un punto de quiebre donde pueden ver por sus propios ojos a donde quieren llegar. Siempre esta la sociedad como una especie de lente que te hace ver el mundo de una forma determinada y de esta manera no pueden alcanzar la realización personal. Cualquiera puede ser una “oveja” más en ese rebaño al que llaman sociedad y creer que estos ideales que te pone la sociedad son los tuyos y engañarte a ti mismo tratando de alcanzar metas vacías y sin sentido para la persona. Hay que eliminar los muchos prejuicios que te pueda imponer la sociedad, no vivir en vitrina usando experiencias ajenas sino experimentar uno mismo la vida y poder llegar a ser un pensador libre.
Basándome en lo que he dicho mencionare el pasaje de las tres transformaciones de el libro “Así hablo Zaratustra” de Friedrich Nietzsche. Primero el alma es como un camello, que lleva una gran carga en su espalda y camina por el desierto. Esto representa a un alma que carga con los antiguos prejuicios que lo atan a su antigua forma de pensar y no le permiten realizarse y progresar. Pero, llega un momento en que este camello se transforma en un león, que con su fiereza quiere luchar con los valores del pasado, este león se llama “Yo Quiero” y lucha contra un dragón de escamas brillantes que se llama “Tu debes”. El león debe vencer esto para poder vencer los valores del pasado y para llegar a la última transformación que es el niño. Pero, ¿Qué puede hacer el niño que no pueda hacer un león? El niño tiene la capacidad de reinventarse de vivir un mundo bajo sus propios valores y opiniones un mundo que es visto cara a cara sin obstáculos.
Este pasaje de las tres transformaciones refleja bien lo que yo quiero decir. Para poder encontrar el sentido de la vida hay que reinventarse, progresar, no quedarse estancado en un lugar, abandonar los prejuicios y los ideales de la sociedad para crear los propios y poder llegar a la realización. No tenerle miedo a la envidia ni a la derrota ya que estos dos sentimientos que son tachados como malos por las personas te impulsan a mejorar a querer mejorar para poder ser mejor que el otro en una competencia limpia.
Pero, es importante diferenciar las metas que te ayudaran a alcanzar la realización personal y los impulsos. Muchas veces las personas se dejan llevar por impulsos del momento sin medir las consecuencias, y esto separa a la persona de su verdadero objetivo. Si bien, Dios nos dio el libre albedrío, ese “Haz lo que quieras” no es dejarse llevar por tus impulsos sino que hay que pensar si eso te ayuda para cumplir tus objetivos o si en verdad te hace retroceder después de haber meditado esto se puede llevar a cabo un libre albedrío con total conciencia de lo que se esta haciendo ya que no hay vuelta atrás.

En conclusión, el sentido de la vida no se puede esperar sentado sino que ese sentido se lo da la persona mediante metas cortas que te llevan a la realización personal. El darle sentido a la vida, no es una meta sino es una vía para llegar a la realización personal mediante el cumplimiento de tus objetivos a corto plazo, realmente objetivos propios a los cuales te puedas dedicar a plenitud no importa cuales sean siempre y cuando realmente se deseen y te ayuden a reinventarte y a ser mejor persona.

Aquel que tiene un porqué para vivir se puede enfrentar a todos los "cómos".
Friedrich Nietzsche

martes, 1 de abril de 2008

Las otras caras de la misma moneda


De seguro alguna vez habrán escuchado esta famosa frase por parte de sus familiares o profesores: “Ya vas a saber lo que es La Vida, y entonces te aplastará” o sus populares variantes. Mis ideas y pensamientos suelen ser bastante locos y muy soñadores, por lo que no tardan en estrellarse contra las opiniones de mi familia, quienes aseguran que aún soy muy inmaduro y que me falta ‘calle’. A lo largo de los años, esa funesta frase sumada a los argumentos que me presentan en casa, he aprendido varias lecciones, entre las cuales se encuentra la más absurda (según mi parecer) de todas: la vida comienza al nacer, continúa al ir a la escuela, prosigue al entrar a una universidad o instituto (quizás con algún trabajo entre horarios); y lo que sigue después es la llamada Vida, donde nos vemos prácticamente obligados a encontrar un trabajo estable y rentable, casarnos con una mujer moderadamente atractiva que posea una buena educación y que sea culturalmente afín a nosotros, tener hijos que seguirán el mismo ejemplo que sus padres, y trabajar, trabajar, trabajar, descansar un poquito, trabajar, etc., hasta que nos jubilemos y muramos. Definitivamente hay diferentes experiencias de por medio, pero el modelo básico es ese, al menos en nuestra sociedad y en un nivel socio-económico medio. Realmente no puedo opinar por ustedes, pero pienso que cualquiera vería esto como un idiotez por decir lo menos, pero es lo que la gente suele enseñar, y si miramos a otros con detenimiento notaremos que muchos siguen este patrón sin siquiera pensar por qué ni tampoco si hay algo diferente. Por mi parte, la idea que tengo de La Vida es completamente distinta, y pueden estar seguros de que cuando termine mis estudios no entraré al ciclo en el que tantas personas se encuentran atrapadas, acostumbradas a un sistema que no les satisface (pregúntenles), y que en respuesta a nuestros pensamientos suelen decir frases como la que inicia esta reflexión. Aún estamos a tiempo de elegir algo diferente para nosotros, algo mejor, algo que nos haga despertar cada mañana y decirles a nuestros futuros hijos “ya van a saber lo que es La Vida, y entonces sonreirán”.