Ayer comenzaron a aparecer estas calcomanías en muchos de los basureros del campus de la PUCP, coincidentemente unos días después de que Krishna, un amigo, me comentara la verdad acerca de la basura “catolicense”; lo cierto es que no existen pruebas tangibles (al menos yo no las tengo) de que sea realmente como lo contaré, pero investigaciones futuras nos dirán qué ocurre exactamente.
Se nos hace creer que al poner dos tipos de basureros (uno de reciclaje para papel, vidrio, metal y plástico, y otro para restos orgánicos) estamos haciendo una diferencia, pero me temo que hemos sido engañados. Luego de recoger toda la basura, no hay una verdadera separación de basura, sino que se mezcla lo que muchos de nosotros (nótese que utilizo “muchos” en lugar de “todos”) hemos separado al hacer esa muy necesaria discriminación entre materiales. Mi punto: la diferenciación entre ‘reciclable’ y ‘orgánico’ no existe, es solo una forma de conscientizar al alumno en la tarea de salvar al medio ambiente y de mejorar nuestro mundo. Pero yo les pregunto, "¿de qué sirve una conscientización si tras ella no hay un cambio, si lo que tratan de enseñarnos en realidad no es algo que ellos mismos hagan o crean, de qué sirve una conscientización cuando lo único que nos enseñan es a mentir?" Díganlo conmigo: ¡Absurdo!
Habrá que tomarse este tema en serio, pues me parecería vergonzoso formar parte de una entidad universitaria que no procure cuidado y bienestar para nuestro planeta. Para aquellos interesados que busquen saber más, les recomiendo estas páginas (la primera tiene imágenes que podrían afectar la sensibilidad de ciertas personas):
1 comentario:
"PERIODISMO" lo entiendo como "informacion periódica" : por favor mantennos informados.
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