lunes, 14 de abril de 2008

Obstáculos en el camino


Hace un buen tiempo inicié una especie de juego con el fin de romper una de las tantas reglas que podríamos llamar naturales, aunque debe haber todo un análisis psicológico con respecto a ellas y que podría nombrarlas de manera diferente y más acertada; por el momento las mencionaré así. Hablo de las veredas y la forma en la que caminamos por ellas.

Me explico. Cuando era pequeño (más pequeño) siempre me pregunté el por qué de esas franjas a lo largo y ancho de las veredas, hasta que alguien me contó que era para que, debido al calor del sol, se expandiesen sin llegar a quebrarse. Y claro, esa respuesta me satisfizo por un buen tiempo, hasta que comencé a darme cuenta de una particularidad humana que me hizo replantearme la pregunta y hacer a un lado la anterior respuesta (que es relativamente cierta, pero no explica las cosas en su totalidad). Las personas suelen caminar (ojo que no digo ‘solemos’) por uno de los dos lados que crea la división a lo largo de la vereda (considerando que solo haya una división, o sea, que sea una vereda poco ancha), y eso me pareció muy práctico, pero pienso que sería mucho mejor reflexionar al respecto para no realizar actos sin antes pensarlos.

Como esta “regla natural” no me gusta mucho (porque las personas la siguen sin meditarla) decidí inventar este juego del que les hablaré. Consiste no en caminar por uno u otro lado, sino por el medio, por encima de la línea, de tal manera que la regla no se me aplique. El hacerlo ocasiona que interrumpa un poco el paso de los demás peatones, pero no puedo negar que es divertido la mayoría de veces, y fue así como surgió un juego mucho más entretenido y que requiere más estrategia. Cuando un peatón venga en sentido contrario debemos ponernos en su mismo lado de la vereda e intentar que este cambie al otro “carril” de cualquier manera posible, pero sin detenernos y sin pronunciar palabra alguna. Es muy emocionante, y no puedo decir que siempre gano, pero son pocas las veces que he perdido y solo una la que he empatado (tendrán que hablar conmigo personalmente para que les cuente a qué me refiero con eso). Los animo a intentarlo.

1 comentario:

Natalie Dowsley dijo...

no hablo bién español pero... muy buenas tuyas palabras! hasta luego!